La sustentabilidad está en la agenda de todas las organizaciones. Es un consenso que los gobiernos, la sociedad y las empresas de todo el mundo deben adoptar medidas prácticas para frenar los avances del cambio climático y dejar una huella positiva de cara el futuro.
Frente a este escenario, las cadenas de suministro son la gran asignatura pendiente para lograrlo. En el camino, encontrarán obstáculos y desafíos, pero los beneficios para el negocio y para el planeta en el largo plazo serán irrefutables.
Por definición, una cadena de suministro está conformada por todos los partners y proveedores con los que se relaciona el negocio. Y para alcanzar a ser sustentable, cada uno de los eslabones debe estar en cumplimiento de los tres pilares de ESG.
- SOCIAL
Todo el ecosistema debe garantizar condiciones de trabajo óptimas, una buena estructura de remuneraciones, un sano relacionamiento con las comunidades en que opera y generar un impacto positivo en esos mismos entramados sociales, incluyendo estrategias de economía circular o capacitación continua de choferes, operadores y otros equipos humanos.
- GOBERNANZA
El segundo pilar es la gobernanza: desde la obtención y mantención de certificaciones y listados, como la ISO-14001 o el Dow Jones Sustentability Index (DJSI), hasta metodologías de planificación estratégica y seguridad física y digital.
- MEDIOAMBIENTAL
Este pilar es el que tradicionalmente más se ha asociado al concepto de sustentabilidad, donde entran aspectos como la disminución de la huella de carbono, optimización de las rutas de los vehículos para contaminar menos, transición a energías renovables, reutilización de equipos para logística inversa o reciclaje de residuos asociados al transporte.
Lo importante de todo ello es que la empresa sea capaz de identificar, en primer lugar y para los tres pilares fundamentales, los impactos de todos sus proveedores, medirlos, certificarlos, y finalmente armar un plan de trabajo para seguir mejorando.
Por tanto, la transformación digital juega un papel clave en la creación de cadenas de suministro sustentables. No se trata únicamente de implementar internet de las cosas (IoT) para hacer seguimiento de mercaderías, inteligencia artificial para predecir demanda o blockchain para lograr la trazabilidad de los productos y su transformación, sino de contar con el socio tecnológico adecuado que permita garantizar que la tecnología, los procesos y las personas irán de la mano para convertir el proyecto en un verdadero éxito.
Los primeros pasos
Históricamente el punto de partida siempre es al interior de la organización, donde se revisa la estrategia de compras, la logística operativa, el movimiento interno de mercaderías, la gestión de bodegas y los procesos de entrega al cliente. Se trata de un ecosistema acotado, conocido y con un alto grado de estudio. Sin embargo, el verdadero desafío se produce cuando hay que extender el concepto de sustentabilidad más allá de las propias paredes de la empresa y llevarlo al ámbito de las relaciones con proveedores, transportistas, operadores logísticos o almacenes de terceros.
Generando valor en un mercado de alta competencia
Una de las grandes barreras en el camino hacia la cadena de suministro sustentable es, precisamente, la existencia de esta multiplicidad de actores que no siempre tienen los mismos niveles de madurez en términos de transformación digital, y en el que cualquier proyecto de transformación deberá tener en el foco no perder su esencia de cara al cliente final.
En caso de que ocurra, el propio ecosistema terminará por excluir naturalmente a aquellos proveedores que no cumplan los estándares esperados.
Aquí es donde hay que estar atentos a los grandes vientos de cambio a la hora de elegir un socio clave para un negocio, el green procurement está ya transformando los mecanismos de elección de partners, donde ya no sólo se elige al proveedor que satisfaga mejor nuestra expectativa de producto ni al más económico, sino a aquel que tenga un mejor desempeño sustentable y que se integre naturalmente en el ecosistema digital de su mandante.
Un compromiso que no se detiene
La implementación de una cadena de suministro sustentable es un desafío que se debe sostener en el tiempo. De hecho, el propio concepto de “sustentabilidad” se adapta a los principios de mejora continua: lo que fue vanguardista ayer, ya hoy es la línea base para seguir mejorando. El posicionamiento de la competencia, de las tendencias del mercado y del mindset que tenga cada organización seguirán impulsando la industria, y lo que hace tres años podía considerarse como avanzado en términos de sustentabilidad de la cadena de suministro, hoy es el más básico de los estándares.
Una cadena hacia el futuro – un juego donde todos ganan
Los beneficios de incorporar la sustentabilidad de la cadena de suministro nacen desde el cuidado y futuro de nuestro planeta, pero se aterrizan al negocio en aspectos claramente cuantitativos, pero también y no menos importantes de posicionamiento compañía, de más difícil medición previa pero mayor impacto estratégico. En el primero de los casos, está demostrado que las estrategias sostenibles llevan a la excelencia operacional, la disminución de costos de energía, la minimización de desperdicios en los procesos y una optimización de los recursos disponibles. Además, las compañías que certifican mediante estándares internacionales su estrategia de sostenibilidad acceden a tasas de financiación más favorables, reduciendo sus costos financieros. La tecnología, una vez más, se consolida como aliada clave: los datos son los que nos permiten entender si estamos en el camino correcto y cuáles son las oportunidades de mejora.
En términos de posicionamiento, por el otro lado, en los próximos años quienes busquen un proveedor van a optar cada vez más por aquellos con valor agregado sostenible, dándonos mayor apertura de mercado, aumentando el volumen de ingresos y posicionándonos como el partner destacado respecto a nuestra competencia.
Por tanto, actualmente existe un claro impacto sobre las oportunidades de negocio y la rentabilidad de las inversiones que se requieren, y donde el principal beneficio de implementar una cadena de suministro sustentable tendrá una capitalización global. La tecnología, la generación de datos y la certificación serán la puerta hacia esa cadena de suministro trazable, confiable y sustentable. En nuestras manos está la llave para generar un futuro mejor para todos.