La agilidad: con numerosas lecciones aprendidas, Latinoamérica busca acelerar la captura de valor | NTT DATA

ma., 26 marzo 2024

La agilidad: con numerosas lecciones aprendidas, Latinoamérica busca acelerar la captura de valor

Si bien las empresas de la región identifican impactos significativos en visibilidad de las iniciativas y alineamiento entre el negocio e IT, quedan desafíos vinculados a la mejora del time to market o la disminución de riesgos y costos.

 

Para las empresas de la región, el viaje hacia la agilidad significa haber obtenido resultados concretos para el negocio durante estos últimos años y, al mismo tiempo, una enorme ventana de oportunidades para acelerar la captura de valor.

 

Los datos de la nueva edición del estudio Agilidad en Latinoamérica 2023, elaborado por NTT DATA, son concluyentes en este sentido: el 42% considera que ha logrado un impacto superior al 50% en la visibilidad de las iniciativas, un 39% en la alineación y en la coordinación entre el negocio e IT y casi un 32%, en la adaptación a los cambios y en la mejora de la experiencia del cliente. Dicho de otra manera, la agilidad ha jugado un rol clave en incrementar la relevancia, la transparencia, la colaboración y la cercanía con los clientes.

 

Quedan por delante algunos desafíos muy importantes, vinculados a los aspectos donde menos impacto se ha conseguido hasta el momento: mejorar el time to market, generar mayor innovación, reducir los riesgos y disminuir los costos.

 

Más estrategia y planificación

 

De profundizarse algunas tendencias que se visualizan entre las empresas de la región, se estaría avanzando en la dirección adecuada.

 

Por ejemplo, aún considerando al área de IT como el sector clave hacia la transformación ágil, la participación temprana del área de Estrategia y Planificación se considera un elemento crucial para impulsarla a nivel organizacional. Cuando esto ocurre, las prácticas ágiles permean con mayor facilidad en aspectos como la toma de decisiones, las revisiones periódicas de prioridades, la contratación, la presupuestación o la asignación de recursos, a través de la adopción de modelos como Lean Portfolio Management (LPM).

 

En segundo lugar, se nota una consolidación de las estructuras ágiles que se fueron creando dentro de las compañías. En esta nueva etapa, se está buscando de manera sistemática incrementar la eficiencia y la productividad, todo con un pensamiento de flujos de valor. Un dato relevante que surge del estudio: cuando la oficina de transformación reporta directamente al CEO, el impacto de la agilidad suele ser mayor.

 

Nuevas habilidades, nuevas tecnologías

 

Vinculado a esto, se percibe también una evolución en los roles específicos relacionados con la agilidad, como los de agile coach, product owner o scrum master, para generar una mejor aproximación de cara a los desafíos mencionados, incluyendo fuertes inversiones en habilidades como como el coaching, el mentoring o la consultoría, esenciales para los líderes ágiles.

 

Una cuarta tendencia indica que las organizaciones que incorporaron tecnologías emergentes durante al menos los últimos tres años vieron multiplicada su capacidad de ser ágiles. Y así como hasta no hace mucho el foco se concentró en la renovación de los canales digitales o en la infraestructura tecnológica, hoy el acento está puesto en la inteligencia artificial (IA), el journey to cloud o la analítica avanzada en general.

 

El mercado está más dinámico que nunca y promete numerosas oportunidades. Y la agilidad es, en este contexto y para las empresas latinoamericanas, no sólo un verdadero acelerador del crecimiento, sino también el pilar para proyectarse hacia el futuro.